Familia que hace pizza unida permanece unida

Mama busca…”Pizzeros infantiles”

¡¡¡No hay más existencias en casa, necesitamos ir al super urgentemente!!! Esta fue la conclusión que llegué al abrir la nevera, aún quedaba la masa de pizza, el queso y algo de jamón. Por debajo de mis piernas, una cabeza pequeña miraba a la vez… Y como una transmisión de pensamiento hemos decidido lo mismo, tanto Cabeza grande como Cabeza pequeña: hoy cenaríamos pizza.

La cabeza pequeña que era mi hija se puso de lo más contenta y salió saltando y gritando por el salón: ¡Cenamos pizza, cenamos pizza! Yo he aceptado el resultado de la consulta a la nevera y asumido lo que significaban los gritos de alegría, ella haría pizza con su hermano… Tomate en el pijama y queso por la cocina, la consecuencia de no tener más opciones en la nevera.

Y así hemos empezado la fabricación de la cena: un paquete de masa de pizza de esta que venden en el super: Casa Tarradellas, Mercadona, Cocinera… no tenemos Termomix, la gente que la tiene también hace su propia masa cosa que seguramente hace que sea más buena. Un paquete de tomate frito, queso mozarela rayado, un poco de jamón dulce y olivas rellenas (así nos ahorramos problemas con los piñones).

Los dos en la mesa de la cocina, suerte que tenemos una, la masa abierta y desenrollada cada uno con una cuchara en la mano. Mama pone el tomate, y cada uno con su cuchara lo esparce, un poco de aceite, sal y orégano. ¿Puedo lamer el tomate? Primera pregunta contestación positiva, no pasa nada es tomate, con lo que les insisto que lo coman… 

Llevamos la base al horno… Cuidado esto lo hace Mama, siete minutos después, volvemos a poner la base de la pizza en la mesa (un consejo: no quitéis el papel de horno en el que viene enrollada la pizza, y utilízalo como bandeja, son muy resistentes y no se rompen y evitan tener la bandeja del horno caliente cerca de los niños, el papel no quema).

Ahora cada uno pone un poquito de queso encima…un poco de problemas porque el pequeño no acaba de entender que no tiene que agujerear la masa con sus manitas, pero…Seguimos el jamón dulce por encima, las olivas y una rodajitas de tomate fresco para que a Mama le pareciera un poco más sano, esto solo es por cargo de conciencia y esta manía de las cinco piezas de frutas y verduras al día, no sabéis como ha conseguido calar hondo en mí esta campaña.

Finalmente al horno y al cabo de quince minutitos, aproximadamente y dependiendo del horno de cada uno esto es claro ¡Voilá! Pizza hecha.

Lo más impresionante es que casi no habían manchas de tomate en el pijama, han logrado reducir la zona afectada por el queso a media cocina y mis dos hijos han comido el tomate fresco que había encima de la pizza.

Quizá tenga que plantear la versión pizza como un plato más de nuestras cenas… Niños felices, Papas felices.